7para que pongan en Dios su confianza las nubes te sirven de carroza, Me despedazaban sin descanso. Es tal la distracción de los malvados a desgarrar y hacer trizas la reputación de un buen hombre que, cuando se ocupan en ello, se resisten a darse la tarea. Una jauría de perros despedazando su presa no es falta comparado con un grupo de chismos